El Reino Unido está preparando una reforma laboral liderada por los trabajadores para el otoño, proponiendo cambios legislativos para facilitar la transición de una semana laboral de cinco días a una de cuatro días. Esta iniciativa, conocida como “jornada laboral comprimida”, cuenta con el apoyo del Partido Laborista, según informa el diario Telégrafo.
La propuesta incluye reducir el número de días trabajados sin cambiar la jornada laboral general, lo que permitiría a los empleados británicos trabajar una semana de cuatro días manteniendo la jornada laboral de 40 horas si las circunstancias lo permiten, según informes. el pais.
Angela Rayner, viceprimera ministra del Reino Unido, está trabajando con varios ministerios para presentar esta propuesta a mediados de octubre. Sin embargo, el Gobierno reconoce que la “jornada comprimida” no convendrá a todos los trabajadores.
“Creemos que los horarios de trabajo flexibles son buenos para la productividad”, dijo Jacqui Smith, Ministra de Trabajo, en una entrevista con la radio LBC. Sugirió que trabajar cuatro días en lugar de cinco, manteniendo el mismo número de horas, podría atraer a más personas al mercado laboral y contribuir al crecimiento económico.
Las empresas no estarán obligadas a aceptar esta reducción de jornada, y la reforma también buscará combatir la temporalidad y el fraude en los contratos temporales, similares a los contratos de trabajo y servicios en España.
A pesar de las garantías del gobierno de que no forzará cambios en las empresas ni en el personal, los conservadores dijeron que las empresas estaban “petrificadas”. Un portal del Ministerio de Empresas y Comercio indicó que cualquier cambio en la legislación laboral sería consultado con las empresas, según informes de la bbc.