El líder de BBVA, Carlos Torres, ha subrayado que la unión con Sabadell es una apuesta decidida por España y su mercado bancario. Durante su discurso en la asamblea general llevada a cabo en Bilbao, Torres expresó su total confianza en el éxito de la oferta pública de adquisición (OPA) iniciada por BBVA para incorporar a Sabadell. Según mencionó, esta transacción tiene la posibilidad de formar una entidad bancaria más extensa, robusta y competitiva, preparada para enfrentar los desafíos del sector financiero tanto en España como en Europa.
El ejecutivo enfatizó que Europa se encuentra en un punto crucial donde debe reforzar su liderazgo mundial mediante el impulso de la transformación económica y financiera. En este escenario, la fusión entre BBVA y Sabadell pretende consolidar el sistema bancario y optimizar su habilidad para dirigir el ahorro hacia proyectos estratégicos. La nueva entidad, aseguró, proporcionará una mayor escala y resultados superiores, lo que resultará en una capacidad extra de 5.000 millones de euros anuales para financiar a familias y empresas.
El directivo subrayó que Europa atraviesa un momento decisivo en el que necesita consolidar su liderazgo global impulsando la transformación económica y financiera. En este contexto, la unión entre BBVA y Sabadell busca fortalecer el sistema bancario y mejorar su capacidad para canalizar el ahorro hacia proyectos estratégicos. La nueva entidad, afirmó, ofrecerá una mayor escala y mejores resultados, lo que se traducirá en una capacidad adicional de 5.000 millones de euros al año para financiar a familias y empresas.
Beneficios para accionistas y clientes
La transacción también tiene el objetivo de asegurar la inclusión financiera y la cohesión social, además de seguir apoyando al tejido empresarial, científico y cultural en las zonas donde ambas instituciones poseen una sólida presencia. El proyecto contempla mantener el centro corporativo de Sabadell en Sant Cugat (Barcelona) como un punto clave de decisión y conservar ambas marcas comerciales en las áreas donde resulte estratégicamente ventajoso.
La operación también busca garantizar la inclusión financiera y la cohesión social, así como mantener el apoyo al tejido empresarial, científico y cultural en las regiones donde ambas entidades tienen una fuerte presencia. El plan incluye conservar el centro corporativo de Sabadell en Sant Cugat (Barcelona) como un punto de decisión relevante, además de mantener las dos marcas comerciales en las áreas donde resulten estratégicamente beneficiosas.
El presidente de BBVA aprovechó la ocasión para subrayar el avance de la entidad en los años recientes. Desde 2019, afirmó, la inversión en BBVA ha experimentado una notable revalorización, cuadruplicándose al considerar la acción y los dividendos, superando así el rendimiento de la banca en Europa y España. Este desarrollo, continuó, ha generado un impacto favorable en la sociedad, visible en los salarios de sus más de 126.000 empleados, los pagos a proveedores, el cumplimiento fiscal y las reservas para enfrentar posibles impagos.
De igual manera, Torres reiteró el compromiso de BBVA con el liderazgo en rentabilidad dentro del ámbito bancario europeo. Actualmente, el banco posee una rentabilidad sobre el patrimonio tangible (ROTE) del 20%, fusionando este crecimiento con un enfoque estratégico en sostenibilidad y transformación digital.
Futuros pasos en la operación
La OPA iniciada por BBVA aún está sujeta a la aprobación de las autoridades regulatorias, incluida la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Gobierno español. Sin embargo, Torres se mostró completamente seguro de que la operación obtendrá el visto bueno y destacó que, una vez se consigan las autorizaciones necesarias, serán los accionistas de Sabadell quienes tendrán que tomar la decisión definitiva sobre la integración.
La OPA lanzada por BBVA aún está pendiente de la aprobación por parte de las autoridades regulatorias, incluida la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Gobierno español. No obstante, Torres se mostró plenamente confiado en que la operación recibirá el visto bueno y enfatizó que, una vez se obtengan las autorizaciones pertinentes, serán los accionistas de Sabadell quienes deberán tomar la decisión final sobre la integración.
Esta operación marca un hito en el sector bancario español, al buscar consolidar un sistema financiero más fuerte, con capacidad para competir en un entorno global cada vez más complejo. La unión entre BBVA y Sabadell no solo beneficiará a los accionistas, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía española, reforzando el crédito a las pequeñas y medianas empresas, y fomentando la cohesión social en todo el país.